"¿Qué es una ciudad sino sus gentes ?¿Qué es un colegio sino la desbordante energía y curiosidad de unos jóvenes que quieren saber y el entusiasmo de l@s pr@fesores que quieren transmitir valores y conocimientos? Ahora falta la esencia.
Somos cuerpos y almas. Ahora toca cuidar los cuerpos , protegernos. Estar aquí. Estar allí. Tiempo de estar unidos, pero lejos. De querer vernos, querer oírnos. De querer volver. De sentir la añoranza.
Compás de espera. Otro espacio, otros modos. Adaptarnos al cambio. A los límites. A las ausencias. Entrar en casa. En la nuestra. La única. En nosotros. Parar.
Escucharnos. Conocernos. Reconocernos. Sin prisa. Sin trajín. Cambiando el ritmo. Parando un segundo más ante ese espejo que nos devuelve el yo. Alegría por el reencuentro, por saber que seguimos ahí, fuertes. El enemigo, fuera. Gozar del amigo que está dentro de lo de adentro. Crecer. Comprender. Aceptar.
Nuevas rutinas. Nuevas aficiones, nuevo todo. Renovarse. Descubrir pronto que todo esto es importante. Que es un acto de amor para con uno y para con los demás. Mirar desde el cristal el milagro. El cambio. El regalo. La flor. Y mirarse. Redescubrirse. Sonreír. Renacer. Notar que en nosotros ya está la savia nueva. Inexorable. Arrolladora. Ineludible. Sabes que volveremos. Primavera en el alma. Aquí nos tienes."
MRM
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