Bajo el lema “Te amo porque tú eres tú” un grupo de jóvenes de nuestro colegio, hemos disfrutado de unos días de convivencia, preparándonos para la celebración de la pascua del Señor, hubo momentos muy intensos, momentos de celebración, momentos de reflexión y silencio, momentos de compartir y ¿cómo no? Momentos de pasárnoslo bien, lo importante es saber estar en cada momento.
Hemos vivido los últimos tres días de la vida de un hombre que no se resignó, Jesús decidió hacer algo por cambiar las cosas y lo consiguió, cambió la historia, eso le costó caro, tuvo que entregar la vida para demostrar que su proyecto no eran bonitas palabras y aparentemente todo acabó en un fracaso, sin embargo, muriendo en una cruz, demostró hasta dónde nos puede amar Dios.
Unos pocos se dieron cuenta y desde entonces siguiendo su ejemplo, se ponen cada día a la tarea de cambiar el mundo, de eso se trató esta Pascua, de vivir esos últimos días acompañando a Cristo y a los suyos, sintiendo lo que sintieron ellos. Porque, ¿quién no quiere contribuir a cambiar el mundo?, hemos acompañado con el corazón a aquél que cambió la historia, que estos días vividos nos haya ayudado a reconciliarnos con nosotros para ser un Don para el otro.
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