Madre Pilar nos dice hoy que el Amor de Jesús da fuerza para todo. Pero qué significa esas palabras hoy, cómo hacerlas realidad cuando vemos que a veces la vida nos pesa, que no encontramos la felicidad, que todo a nuestro alrededor es negro y cada vez más negro.
Da igual la edad que tengas, es cierto que en muchos momentos las situaciones que nos tocan vivir no son fáciles, si buscas dentro de ti, podrás descubrir una fuerza interior, que te anima a levantarte, que te da ánimo si estás decaído, que te da paz cuando te sientes inquieto…
El amor de Dios no es una solución mágica a tus problemas, no se trata de eso, es algo mucho más grande. Es una energía arrolladora, la denominaba nuestra fundadora, que te impulsa hacia delante, que te ayuda a salir de tus miedos, que te acompaña en tus decisiones.
Pero ¿cómo lograrlo? ¿Cómo sentirlo? Vivimos en la generación de la era digital, todos nuestros problemas tienen solución en internet y sin embargo, algunos de nuestros grandes agobios, no están en las redes sociales, no encontramos respuesta en la tecnología. Entonces podemos pensar, ¿no hay solución?, sí sí la hay. Búscala dentro de ti, cierra los ojos un instante, acompasa tu respiración, deja que tu mente descanse y poco a poco descubrirás esa Presencia fugaz, que te ayuda a afrontar los miedos de manera diferente, a pensar la realidad desde una perspectiva nueva, a ser tú mismo, sin miedo a equivocarte.
La Madre Pilar entendió el Amor de Jesús en su vida, como esa energía que cada día la animaba y la empujaba a buscar la felicidad, a descubrirla dentro de ella misma, para luego poder compartirla con las personas que tenía a su alrededor, descubrió que sólo cuando decides salir de tu zona de confort es cuando estás capacitado para vivir la vida al 100%, convirtiendo los miedos en impulsos y las dificultades en retos.